Queridos no visitantes y blogeros en general que nunca varéis este aviso por no visitar mi blog : he tenido un ataque troyano. Tengo sensaciones contradictorias con respecto a esto, en realidad el troyano que me ha infestado el blog ha sido mi primera visita al blog. Y me lo he cargado. Me siento como Saturno devorando a sus hijos, para alguien que me visita, aunque sea un troyano, voy me lo follo. La vida es una eterna contradicción, un empate infinito entre los que debes y no debes hacer.
Bueno, al tema, que si no me disperso rápido. El troyano estaba en mi reloj. El muy hijoputa estaba escondido en un reloj muy guay que tenia colgado en el blog (no os acordareis porque no lo habéis visto nunca, pero era guay). Ya no tengo reloj. Lo malo es que antes de descubrir que estaba en mi reloj me he cargado el acuario (tenía un acuario de puta madre y daba de comer a mis peces siempre que visitaba mi blog).
Hoy ha sido un día de perdidas y arreglos, lo que os decía antes del tema contradicciones.
Pues eso, que tengáis cuidado con los gadgets que a veces vienen con regalitos.
De nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario